Samhain es la festividad de origen celta más importante del período pagano en Europa, hasta su conversión al cristianismo, en la que la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre servía como celebración del final de la temporada de cosechas en la cultura celta y era considerada como el Año Nuevo Celta, que comenzaba con la estación oscura. Es tanto una fiesta de transición (el paso de un año a otro), como de apertura al otro mundo. Su etimología es gaélica y significa «fin del verano».
No te entretengo más explicándote acerca de esto, más adelante lo trataré en profundidad. De momento te recomiendo algo importante para estas fechas.
Siempre que vayas a un cementerio, nunca olvides esto:
1- Llevar unos zapatos de repuesto que te pondrás antes de entrar al cementerio y que te quitarás antes de salir del mismo. Te los quitas, los sacudes y los guardas en una bolsita.
2- No vistas de blanco. No querrás ser como una bombilla en mitad de un jardín una noche de verano. Mejor colores oscuros, a ser posible de negro. Esto es válido para visitas a hospitales también.
3- Tira monedas o caramelos en la puerta del cementerio antes de irte. Esto complace a los espíritus guardianes y a los de los difuntos, para que NADA ni NADIE te siga hasta tu casa.
Feliz Samhain.