El círculo es el espacio sagrado en el que la magia es trabajada, donde transmutamos esta desde el plano energético hacia el plano físico/terrenal, es el lugar donde poder reunirse intimamente con la Diosa y el Dios.
La palabra «circulo» puede llevarte a engaño, no es solamente que dibujes un trazo en el suelo, lo que creas en realidad es una esfera que abarca e incluye al oficiante, a todos los participantes y el altar. El círculo mágico define el área ritual, contiene el poder personal, excluye todas las distracciones posibles y las energías negativas.
Hay muchas formas de crear un espacio sagrado. Consiste más bien en una consecuencia como resultado de la voluntad, tu voluntad como oficiante, no en toda la utilería, parafernalia y efectos especiales que puedas imaginar.
Lo primero que necesitas hacer es purificarte. Es común tomar un baño y aplicarse después los aceites apropiados, relajarse, meditar… todo esto aporta una gran ayuda.
Depende de las preferencias de cada Bruja. Tu has de encontrar las tuyas para, poco a poco, ir creando tu propio ritual.