Siempre que te recomiende algún ritual te aconsejaré el momento apropiado para realizarlo. (Usaré la palabra ritual cuando hable en general de rituales, hechizos, encantamientos, sortilegios, trabajos, etc.).
Ese momento ideal viene determinado por la fase lunar, pues la Luna desempeña un papel crucial en todos los trabajos mágicos y sobre todo en su resultado, además de la fuerza, la fe y la energía que tu pongas.
Por ejemplo, un ritual para atraer la prosperidad, la suerte, el amor o para atraer a alguien tendrá mucha más fuerza si se realiza durante la fase de Cuarto Creciente, es decir, desde la Luna nueva hasta la Luna llena.
La Luna llena, por su parte, es el momento apropiado para pedir por cualquier cosa que deba empezar o culminar, rituales relacionados con fertilidad, transformaciones, desarrollo de las facultades psíquicas, mientras que un trabajo para eliminar malos hábitos o para alejar negatividad y malas influencias tendrá más impacto y más fuerza si se lleva a cabo durante la fase de Cuarto Menguante.
Y lo más importante de todo, en la fase de Luna Nueva (o Luna Oscura), cuando la Luna no se ve, es importantísimo NO realizar ningún trabajo ni ritual, es peligroso, podría salir mal, volverse en tu contra y las consecuencias serían imprevisibles. Es una Luna con mucha fuerza, pero muy negativa. Es muy difícil, por no decir imposible, controlar, deshacer o romper un trabajo realizado en esta fase.
Hasta que no estés bien preparado/a recuerda, rituales en Luna Nueva, nunca.