Cuando descubrimos que una persona sufre Mal de Ojo lo primero que hay que hacer es limpiarlo y quitarlo. Lo segundo es protegerla para que no haya un nuevo aojamiento. Esto suele ser habitual pues el Mal de Ojo suele provenir principalmente de personas de nuestro entorno más cercano, incluidos familiares. Está provocado por envidias o malos deseos de personas con las que nos relacionamos habitualmente. Entre las enfermedades del aura trasmitidas por vibraciones externas o ajenas, una de las más molestas y habituales es el Mal de Ojo.
El aojamiento también lo puede ocasionar un exceso de amor obsesivo o compulsivo. Un ejemplo muy habitual es el del niño pequeño que cada vez que vuelve de visitar a su abuelita, casualmente… enferma. Sobre todo si la abuelita no congenia con la mamá del pequeño, curiosamente nuera de esta respetable señora. Una palabra, un deseo potente, la envidia o nuestra propia inseguridad pueden provocar efectos negativos. Es cuestión del tipo de energía, de la cantidad y de la forma con la que se proyecte. Los ojos son los órganos que mas poder canalizan por su correspondencia con el hígado, órgano donde se acumulan la rabia, frustración, ira, odio, simpatía, confianza, venganza y demás sentimientos. Una persona llena de ira y rencor acabará padeciendo inflamación de hígado, transaminasas altas, y otros problemas graves relacionados con este órgano.
A través de la mirada podemos trasmitir estas emociones, incluso de forma inconsciente que suele ser lo más habitual por desgracia, y es mediante la asimilación de esta energía dañina trasmitida por otra persona como se crea el Mal de Ojo, que es un malestar generalizado que comienza por agitación o nerviosismo, cansancio o agotamiento, insomnio, discusiones, mala racha sin motivo justificado a todos los niveles, yendo en aumento y acumulando malestares y molestias que no tienen sentido ninguno. Suele ir acompañado de problemas físicos no habituales. A esto se añade que los médicos no suelen encontrar causas justificada para estos estados, ni problema o enfermedad alguna que los provoque. La persona ha perdido su vibración energética habitual y todo se le vuelve en contra. No es que la haya perdido, es que se la han alterado.
Cada vez que pensamos mal de alguien, hacemos mal de ojo.
Si no hay Mal de Ojo no es necesario realizar una limpieza pero si se puede proteger a la persona en cuestión para evitar que pueda padecerlo. En caso de que sí lo haya se deberá llevar a cabo alguno de los rituales de limpieza que ya te comenté anteriormente, o los siguientes que vas a ver, durante 3 días y volver a mirar si sigue habiendo Mal de Ojo o se ha eliminado. En caso de que no se haya limpiado se hará durante 5 días y se volverá a mirar. Si sigue habiendo se repetirá 7 días y así sucesivamente hasta 9 días en que se completará el ciclo. Si se sigue manteniendo habrá que dejar pasar unos días para volver a repetir la operación hasta que consigamos eliminarlo totalmente.