Rituales voluntarios: Un ritual voluntario como un hechizo de abundancia, un hechizo de atracción o algún otro hechizo para el amor, requiere de ciertos conocimientos esotéricos previos que son propios de las tradiciones y creencias de la vertiente mágica a la que el individuo pertenezca. Este tipo de rituales o hechizos se basan principalmente en una representación simbólica de lo que queremos conseguir, siempre con la ayuda de una entidad espiritual a la que se invoca para cumplir el resultado.
Rituales energético-espirituales: Se les considera hechizos o conjuros. Realizados para producir efecto sobre la materia utilizando métodos paranormales.
-Se dividen en cinco tipos:
·Hechizo de sortilegio: Si lo que pretenden estos actos es predecir el futuro.
·Hechizo de encantamiento: Si lo que pretenden es influir en las propiedades de un objeto o persona, sin importar si se trata de un endulzamiento, un amarre o una unión de pareja.
·Hechizo de maldición: Si lo que pretenden es afectar directamente a una persona, como cuando la intención es influenciar el libre albedrío, ya que esto es algo muy negativo, este es el caso de un amarre o de un hechizo de dominio.
·Hechizo de bendición o de protección: Si lo que pretenden es para que alguien tome conciencia, se relaje o esté más centrado.
·Contra hechizo: Sirven para anular el efecto de un hechizo.
·Hechizo involuntario: Si bien los rituales y hechizos son practicas que puede realizarlas cualquier persona, cosa que es más común de lo que creemos, seguramente tú alguna vez has hecho alguno ya que, en algunos casos, podrían producirse de forma instantánea e involuntaria, como es el caso del Mal de Ojo, o el misterioso magnetismo que ejerce sobre alguien el atractivo de algo o alguien.