El hechizo es un ceremonial de magia en el que se escenifica todo aquello que se desea lograr:
-Cuando hechizamos estamos utilizando elementos tangibles que van más allá de la pura palabra y con los rituales es mas limitado, solo estamos tratando de atraer los que necesitamos.
-El hechizo es un ritual sencillo de encantamiento o sortilegio. El hechizo es la formula para lograr el encantamiento o el sortilegio, el objetivo.
-La acción de realizar un hechizo se conoce como proyectar, lanzar o conjurar (conjuro). El hechizo es la acción de someter o alterar la voluntad de algo o alguien (encantamiento), fortalecer la propia voluntad (auto-encantamiento) o modificar el destino (sortilegio).
-El hechizo es una herramienta para enfocar, alterar o armonizar el aparato de cuerpo-mente.
-Los hechizos son utilizados para diversos propósitos. Existen hechizos para casi todo: alejar malos pensamientos o energías, trabajo, amor, etc. Puede incluir una fórmula u oración laudatoria (en alabanza), si se dirige a la divinidad en la que tiene fe el hechicero pidiéndole ayuda, pero en brujería siempre la fórmula es imperativa (de imposición, exigencia u obligación) si el mago cree controlar a las fuerzas ocultas y no considera que deba implorar su benevolencia o generosidad.
-El hechizo se diferencia del ritual tanto por su carácter mágico como por su intencionalidad. Por norma general, los hechizos se suelen considerar como acciones egoístas que se hacen para conseguir beneficios propios. Cuando se realizan con la intención simplemente de adivinar el futuro se denominan sortilegios, pero también se pueden hacer para afectar la voluntad de otra persona, lo que se conoce como encantamiento.
-El hechizo al igual que el ritual, consiste en una acción concreta en la que se utilizan una serie de materiales con el fin de solventar alguna necesidad, como las relacionadas con amor, salud y dinero.
-En ocasiones, los hechizos pueden causar perjuicios si se actúa de forma egoísta o por desconocimiento. Por eso es sumamente importante saber diferenciar entre ritual y hechizo. Saber de qué forma se realiza cada uno y evitar, en la medida de lo posible, cualquier método que pueda causar daño a nosotros mismos o a otros.
Los hechizos han sido perseguidos bajo la acusación de brujería. Para que un hechizo funcione correctamente, debe aplicarse siempre de manera exacta, sin saltarse ningún paso en la concentración y proyección de la energía. Suele ser habitual que si el oficiante tiene dudas de su propio poder mental, recurra a brujerías.
No obstante, en las creencias paganas desarrolladas adquirió y mantiene una estructura general que consta de seis partes:
-Preparación: Se disponen los lugares y materiales necesarios, y las personas que van a tomar parte en el mismo pueden realizar diversas actividades previas como el ayuno, la oración, etc.
-Apertura: Inicia el acto litúrgico o ritual creando una ambientación o «entorno mágico» apropiado y solemne, produciendo un efecto de conexión entre las personas participantes.
-Invocación: Se suplica o exige la cooperación de las fuerzas sobrenaturales que habrán de materializar o llevar a la realidad el hechizo.
-Ejecución: Se realizan los actos mágicos que conforman el núcleo del hechizo y que pretenden modificar el curso de la realidad en virtud de las entidades sobrenaturales invocadas.
-Sacrificio: Se ofrece a estas fuerzas sobrenaturales una ofrenda, simbólica o tangible, para ganar su favor.
-Cierre: Aporta solemnidad a la clausura del acto y disuelve el «entorno mágico» creado durante la apertura.