Una lectora del Blog me dejó esta pregunta: Me urge alejar a una persona de alguien que me interesa y de paso que desaparezca, que se vala lejos, me sirven los polvos voladora?
Ya está bien de empeñarnos en estar o querer a personas equivocadas o que no nos corresponden o de encapricharnos de personas que por h o por b no quieren o no pueden estar con nosotr@s.
Se pueden hacer rituales, claro que se puede !, pero ya está bien. Un ritual es una cosa seria, extremadamente seria por la responsabilidad que implica… y las consecuencias. Un ritual para que tu marido vuelva a tener la pasión de antes porque está en un mal momento, vale. Un ritual para que tu hijo se centre en sus estudios y no se disperse, vale. Un ritual para encontrar trabajo, vale. Hasta ahí de acuerdo. Pero yo, particularmente, hay cosas que no las permito, por ética profesional y personal.
Ultimamente me están llegando unas preguntas que desde luego no tengo intención de publicarlas y probablemente ni de responderlas. Ha habido quien me ha llegado a pedir un ritual para eliminar, es decir, que pase a un mejor plano, a una persona porque le estaba resultando molesta en una determinada circunstancia.
Mira, SÍ, a ti que me estás leyendo. Si tu marido se va con otra, pues que le vaya bonito. Si tu ex suegra es una hija de… y lo que sigue, pues déjala, que todo se vuelve. No hagas rituales ni pidas que fulanito o menganita se mueran, enfermen o desaparezcan, como mucho pide que se alejen y como consejo pide por ti, y por los tuyos, sí, pero por su bien, para su beneficio, y olvídate de eliminar, matar o despeñar por un precipicio a nadie.
Acaso crees que tú tienes el don divino de la protección omnipotente o de la elección de quien vive o muere y que esa petición tuya no se te va a volver. Aquí todo es energético, todo es energía, es una onda diminuta que se expande y afecta a todo lo que toca, ahora y por siempre hasta la eternidad. Déjate de amarres, ni rituales de separación ni negatividades que les vengan a los que odias.
Pide desde el corazón, desde el amor y con amor. Si pides amor, se te devolverá amor. Si pides dolor, se te devolverá dolor. Con la consecuencia que todo, absolutamente todo, se vuelve multiplicado.
Llámalo como quieras, ley de atracción, karma, ley del boomerang, lo que te dé la gana, pero esto es lo que hay.