El Velón de San Cipriano se usa para la protección de enemigos. Elimina los efectos de hechicerías y negatividades. Libera las trabas y las dificultades en los negocios.
Escribe tu petición con lápiz en el pergamino que acompaña al velón. Coge el velón entre tus manos, transmitiéndole toda tu energía, visualiza tu deseo y mentalmente repite con insistencia tu petición. En los casos de hechicerías o embrujamiento, haz la oración nº 1 y a continuación el Ensalmo. En caso de trabas o dificultades en los negocios, haz la oración nº 2 y seguidamente el ensalmo.
ORACION Nº 1
En el nombre de Dios, yo invoco a San Cipriano, rezo y cargo con mi devoción. Líbrame de todo peligro y daño del prójimo, líbrame de lo malo, la ponzoña, la rabia y el veneno. Líbrame del maleficio o ensalzamiento maligno. Dírigeme con toda felicidad y seguridad en mis viajes. Aclárame el camino, aleja de mí el peligro y los daños que me rodean. Te ruego Santo mío intersección gloriosa con Dios, Amén.
ORACION Nº 2
En el nombre del gran poder de Dios, invoco la sublime influencia del mago San Cipriano. Rezo y cargo con mi devoción, para obtener éxito y adelanto en todos los asuntos y negocios que emprenda; para allanar todas las dificultades que en mi camino haya. Y para que seas mi protector por la virtud que Diós te ha dado. A ti te entrego todas mis necesidades, bríndame tu protección y libérame de todo mal. En tu compañía venceré, con tu fuerza me protegeré y de toda mala influencia me librarás. Amén.
ENSALMO A SAN CIPRIANO
Señor San Cipriano, sois siervo muy querido de Dios, ofrecisteis en vuestra vida ser abogado contra todo daño y maleficio de hombres o espíritus diabólicos; de serpientes y animales venenosos, de todos los acechos malévolos, de las brujerías, hechicerías y de los malos partos de las mujeres. Te pido y ruego, nos libres de todos los daños conocidos o por conocer. Que desarmes a nuestros enemigos corporales y espirituales; te pido nos salves cuando estemos perseguidos y perjudicados por malas lenguas; ayuda con tu Luz a dar luz a toda mujer que esté de parto. Dirígenos por buen camino y seguridad en los viajes, retira las malas intenciones que contra nosotros haya; y en especial interpón para con Diós tu influencia y sanidad para que no haya enemigo en nuestra vida ni nadie que intente hacernos mal pueda conseguirlo, que toda planta, vela, polvo, líquido, ensalmo, pensamiento, oración u obra que contra nosotros vaya pierda su encantamiento, su influjo e intención maléfica. Concédenos Señor, que llevando en nuestro cuerpo esta oración, seamos siempre libres de toda mala hora, tentaciones y acechanzas de la gente, y de cualquier peligro que pueda acontecer, que con tu bendición EN NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO, todos los hechizos o encantamientos se deshagan. Amén.
IMPORTANTE:
Es recomendable repetir el ritual 3 veces en los temas de hechicerías o embrujamientos. 2 o 4 en los asuntos de negocios. Si hicieses las ofrendas seguidas debes dejar transcurrir una semana entre velón y velón. Haz cada día la oración correspondiente aunque no tengas velón encendido. Si la llama del velón se apagara repetidas veces es señal de que el asunto tratado atraviesa grandes dificultades. Haz el ritual con mucha fe y convicción.