Dormir con el Tarot, tanto para integrar conocimientos a nivel inconsciente como para obtener soluciones o respuestas, es algo habitual. Hay cartas que son más recomendables que otras, siempre del momento en el que tú te encuentres. Si por ejemplo andas un poco «de los nervios», ni se te ocurra posicionar a El Loco bajo tu almohada. Cuidado con El Diablo, La Torre y La Luna porque puede que paséis noches bastante movidas.
A cada tema por el que deseemos o necesitemos consultar le corresponde una o varias cartas. No es necesario que coloques una sola carta bajo tu almohada, puedes poner varias, pero para comenzar te recomiendo que lo hagas con una sola, ya irás añadiendo más.
Aquí te dejo algunas posibilidades, pero como todo en el Tarot, depende de tu integración de significados. Vamos a llamar a esta guía de sueños el Ejercicio nº 7 del «Manual de Tarot»:
– Búsqueda de capacidades y metas a desarrollar. Inicios, habilidades y determinaciones: El Mago.
– Guía interior, sabiduría ancestral, intuición y secretos: La Sacerdotisa.
– Crecimiento, multiplicación, maternidad, fertilidad, feminidad e inteligencia: La Emperatriz.
– Estabilidad, normas, equilibrio. Virilidad, poder, fuerza y protección: El Emperador.
– Búsqueda de nuestro Maestro Interior, guía y consejo. Enseñanza, religión, espiritualidad, perseverancia y amistad: El Papa.
– Dudas, decisiones y conflictos a resolver, dualidades, libertad, elecciones, elecciones a tomar con el corazón y consejos, amor: Los Enamorados.
– Cómo tomar las riendas de algo, cómo comenzar algo, cómo resurgir, empuje que necesitamos o nos falta. Viajes, traslados, victorias, movimientos: El Carro.
– Dominio, determinación o confianza, conquistas: La Fuerza.
– Temas relacionados con meditación, experiencia, austeridad o aprendizaje: El Ermitaño.
– Fortuna, suerte, evolución y cambios. Karma: La Rueda.
– Sacrificios, culpas, iniciaciones y paradas o estancamientos: El Colgado.
– Renovaciones, transformaciones y cambios: La Muerte.
– Calma y tranquilidad, equilibrio y armonía, fluidez, protección, intercambios: La Templanza.
– Sexualidad, dominio, pasiones, atracción, vicios y magnetismo: El Diablo.
– Descubrir lo que no tiene base o razón de ser, finales de ciclo, cambios bruscos, pérdidas, estructuras obsoletas: La Torre.
– Esperanzas y renovaciones, protección y cosas bellas: La Estrella.
– Descubrir engaños y mentiras, cosas ocultas, miedos, imaginación e intuición: La Luna.
– Éxitos, felicidades, alegrías y amores correspondidos: El Sol.
– Renacimientos, revelaciones, juicios finales y realizaciones: El Juicio.
– Triunfos y metas conseguidas o a conseguir, éxitos y felicidad: El Mundo.