¿Qué implica ser sensitivo o medium?

Cuando conoces a alguien la conexión, buena o mala, se percibe. Esos momentos en los que, yo personalmente, estoy hablando con alguien cara a cara y llega un punto en el que dejo de oírle por fuera, y le oigo por dentro. Es mi única forma de explicarlo fácilmente. De repente empiezo a escuchar sus pensamientos, o sus sentimientos, o sensaciones mejor dicho. Es por eso que muchas veces intento evitar el contacto físico, porque es incluso peor. Siento su energía como una descarga, y no siempre es buena. Lo de escuchar por dentro a la gente me ha sucedido desde siempre, que yo recuerde, pero no siempre ni durante todo el tiempo ni con todas las personas.

Igualmente me ocurre cuando me comunico con alguien en la distancia, antes de que me confirme a medida que me va escribiendo o hablando, yo percibo. Y si la conversación se va desarrollando de forma fluída, más todavía. Noto la positividad, pero aparte empiezo a «oír» lo que va sintiendo y cómo lo va sintiendo a medida que la conversación va avanzando. Esa energía tiene que ser muy fuerte para percibirla en la distancia, creo. Esto no tiene que ver con magia y hay momentos en los que intento convencerme simplemente de que son las experiencias vitales que nos cargan la pila a tope y es como cuando tocas a alguien y te da corriente.


Pero, ¿y cuándo oímos o escuchamos a los que ya no están?. ¿Y si no es solo con las personas vivas y con las ausentes de este plano?, también con los sitios o lugares, o sensaciones u olores que de repente te retrotaen a imágenes del pasado, de un pasado que no recuerdas pero en el que sabes que estuviste en otro tiempo atrás, un pasado que te muestra rostros de personas que sientes dentro de ti como conocidas, e incluso amadas, pero que tú nunca antes en esta vida has visto. 


Yo convivo con todo esto y algunas veces no es fácil. Algunas veces llega a ser realmente insoportable, hasta que llega un día en que aprendes a controlarlo, porque sino no vives. Por eso quería explicarlo en este primer libro de «Manual de Bruja», por todas aquellas preguntas que muchas personas me han hecho y me siguen haciendo, que de repente un día se toparon con ciertas capacidades que antes tenían dormidas o bloqueadas, o que las perdieron y de repente volvieron. «Qué hago con esto» me han preguntado algunas veces. Mi respuesta suele ser «asúmelo, es un don», porque no puedes hacer nada para quitártelo de encima, solo fluye e intégralo en ti, eres tú, tú eres así, forma parte de ti y si lo tienes es por algo. Ahora solo te queda descubrir «para qué». Esa es la clave.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

No puedes copiar el contenido de esta página.