La tirada de la Cruz celta es un método muy antiguo que responde a cualquier tipo de pregunta. En esta tirada utilizaremos un significador, que es la carta que representa al consultante. La nombraremos la carta «C» (consultante).
Se barajan las cartas y se extrae el significador (C), que será puesto en el centro de la mesa de cara hacia arriba. Esta es la primera carta que veremos e interpretaremos antes de comenzar con la tirada.
Continuamos sacando las diez primeras cartas del mazo y las dispondremos tal y como se especifica en la imagen.
Las cartas nº 1 y 2 las colocaremos sobre la carta C, de forma que la cubran totalmente.
1- Indica la atmósfera física y espiritual que envuelve al consultante en este momento. También puede representar a la persona por la cual está preguntando el consultante.
2- La influencia inmediata. Muestra los obstáculos, las situaciones o personas que afectan directamente la vida del consultante.
3- Revela cómo el consultante se siente y reacciona en esta situación.
4- Señala los acontecimientos, emociones y personas del pasado que influenciaron directamente la situación.
5- Indica los aspectos relacionados a la situación y que el consultante desconoce. Muchas veces esta carta es la que ayuda al consultante a resolver el problema.
6- Anticipa cuáles son los factores que surgirán y que inevitablemente tendrán influencia sobre la situación presente.
7- Representa la personalidad del consultante, su estructura emocional, su carácter y sus sentimientos.
8- Muestra los diversos factores externos y personas que están directamente relacionadas a la actual situación. Esta carta confirma o aclara lo que hemos visto en la carta nº 1.
9- Esta carta es muy importante para el consultante porque indica el camino a seguir para alcanzar el éxito.
10- El resultado final. Revela la culminación de todo el proceso. Es el desenlace de la situación.
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