– Vaso o plato con agua.
– Aceite de oliva.
– Sal gorda.
– Cuchilllo o Athame.
– Foto.
– Vela blanca.
Necesaria una foto de la persona a limpiar. En su defecto, si no tenemos foto, apuntar el nombre de la persona en un papel y la fecha de nacimiento. Se puede realizar con la persona afectada presente, en este caso no hacen falta ni la foto ni el papel con el nombre. Durante el tiempo que dure el ritual, el afectado debe mantenerse en silencio para dejar al oficiante trabajar. No debe hablarle.
Este ritual se realiza estando de pie, frente a la mesa en la cual tendremos el vaso con el agua, la sal y el aceite ya preparado, junto con la foto de la persona. Si el afectado está presente debe mantenerse en pie frente al oficiante.
1º Con un puñado de sal gorda en la mano derecha se va haciendo el signo de la Cruz cuatro veces sobre el plato o vaso con agua, soltando poco a poco la sal, a la misma vez que se reza el Padre Nuestro.
2º Mojar el dedo índice de la mano derecha en el aceite, el cual tendremos exclusivamente para este ritual al igual que la sal.
3º Dejar caer 3 gotas de aceite sobre el agua.
4º Observar hacia dónde va y cómo se comporta el aceite. Si se abre, expande o hunde indica que hay Mal de Ojo. Si flota agrupado formando una masa o gota compacta no lo hay.
5º En caso de que sí lo haya, con un cuchillo o Athame en la mano derecha, pasarlo 11 veces sobre el agua como si se cortase el mal haciendo una cruz, mientras se va rezando el Padre Nuestro nuevamente.
6º Volver a echar con el dedo índice de la mano derecha tres gotas de aceite. Si se separan o hunden no se habrá cortado el mal. Volver a repetir todo el proceso.
7º Al finalizar encender una vela blanca mientras se vuelve a rezar nuevamente otro Padre Nuestro. Aunque no se haya cortado el Mal de ojo se debe encender la vela y decir la oración, y repetir el ritual durante varios días hasta conseguir eliminarlo.